Los 6 errores más comunes en el cepillado dental
Realizar un buen cepillado dental es clave para mantener los dientes y las encías sanos. Pero a menudo cometemos algunos errores que impiden que el cepillado sea eficaz. ¿Cuáles son?
Es importante tener en cuenta que el cepillado es la base de una buena salud bucodental, pero no es suficiente por sí solo. Es decir, los filamentos del cepillo no consiguen llegar con profundidad a los rincones más difíciles de la cavidad oral. Hablamos de espacios como la línea de las encías o los espacios entre los dientes. Existen diversas técnicas para complementar el cepillado, pero es muy importante tener una buena técnica para conseguir una higiene eficaz.
Sigue estos consejos para hacerte un limpiado total de tu dentadura.
- Escoge la herramienta adecuada
¿Tienes el cepillo de dientes adecuado? Piensa en el tamaño de tu boca. Si tienes problemas para abrir la boca lo suficiente para poder mover tu cepillo, puede que sea del tamaño equivocado. Tiene que ser cómodo de utilizar para que no tengas ningún problema al usarlo regularmente.
¿Eléctrico o manual? En la mayoría de ocasiones, se trata de una preferencia individual. No es tan importante el cepillo como el cepillado en sí. Los cepillos eléctricos pueden hacer un gran trabajar, sobre todo te pueden facilitar la tarea si sufres de artritis u otros problemas con tus manos, brazos u hombros. Si tienes dificultades con el manual, un eléctrico te puede traer muy buenos resultados.
- Dale tiempo
Intenta que el proceso se alargue durante al menos dos minutos. La mayoría de gente lo hace y eso es muy positivo. Una buena idea es dividir tu boca por secciones y dedicar treinta segundos a cada una. Athenadental ofrece los instrumento dentales de un buen calidad.
Algunos cepillos de dientes ya han incorporado contadores de tiempo que te indican cuándo han pasado esos dos minutos. Los más avanzados cuentan con un sistema de seguimiento que te ayuda a monitorizar todo el proceso.
Eso sí, tampoco te pases con el tiempo. Si estás demasiado, la placa se puede acumular y aumentar las posibilidades de dolor en las encías y otros problemas derivados.
- No exageres
Cepillarte los dientes más de tres veces al día podría no ser bueno. Un exceso podría desgastar el esmalte de nuestra dentadura y dañar las encías. Además, no hay que realizarlo muy fuerte, si no que se trata de un movimiento suave y ligero. Los cepillos eléctricos pueden ayudar en este sentido, pues dejamos que las cerdas hagan todo el trabajo y nosotros solo tenemos que guiar el cepillo.
Recuerda ser siempre gentil. Nunca hagas mucha fuerza para eliminar la placa.
- Cambia las cosas
¿Sigues siempre el mismo patrón? La mayoría de personas lo hacen. Intenta empezar por sitios diferentes, así puedes variar un poco la rutina y no volverte un poco perezoso. Sigue todo el proceso y atiende lo que estás haciendo para no dejarte ningún hueco sin cubrir. Haz un seguimiento de dónde has estado y dónde te falta.
- Selecciona bien los productos
Debemos tener cuidado con los productos que utilizamos para limpiar nuestra boca. A veces, algunas pastas o enjuagues pueden ser perjudiciales según sus componentes químicos. También debemos estar pendientes de los productos de blanqueamiento dental que compramos. Asegúrate de que se trata de productos seguros y de calidad, que no te vayan a causar ningún daño a tus dientes. Si tienes alguna duda, tienes más información sobre los productos blanqueadores en este post.
- Mantenlo limpio
¿Enjuagas siempre tu cepillo? Deberías. Los gérmenes de nuestra boca pueden traspasarse al cepillo y permanecer allí si no lo enjuagamos bien después del cepillado. Así también te librarás de pasta de dientes sobrante que puede endurecer las cerdas.
Nunca debes utilizar productos como desinfectantes para limpiar tu cepillo de dientes. Simplemente enjuágalo un poco y déjalo secar.
- El cepillo en un lugar adecuado
La gran mayoría de personas guarda su cepillo en el baño, pero no es precisamente el lugar más limpio de la casa. Intenta dejarlo siempre en un soporte y no apoyado en cualquier repisa, esto podría exponerlo a más gérmenes. Intenta que los cepillos no se toquen entre sí. Deja secar el cepillo con el aire y no utilices una capucha totalmente cerrada. Las bacterias pueden reproducirse si están en un ambiente húmedo.